¿Cuál es la posición adecuada para que tu bebé duerma de manera segura?
La importancia de un sueño ininterrumpido y tranquilo para el desarrollo de tu bebé.
En sus primeros días de vida, tu bebé pasará entre dieciséis y veinte horas descansando. Durante la quietud del sueño, tu bebé despliega grandes procesos hormonales y neuronales necesarios para su desarrollo tanto físico, como emocional. Los gestos en su carita durante el período de descanso están relacionados con ésta actividad.
Además de las medidas de seguridad necesarias, conocé algunos detalles que pueden colaborar a que tu bebé descanse y ayudarlo así en su desarrollo adecuado, generando una rutina y hábitos que promuevan el sueño.
La posición para dormir.
La posición recomendada para que acuestes a tu bebé en su lugar de descanso es boca arriba y con la espalda bien apoyada sobre una superficie firme y suave a la vez. También podés ubicar algún almohadón al costado de su cuerpo y lejos de su cara para que permanezca en esa posición. Es conveniente que el espacio donde descansa tu bebé no tenga objetos que pudieran quedar muy cerca de su cara y dificultarle la respiración, como por ejemplo muñecos, chichoneras. Puede ser un moisés, un catre o una cuna, lo importante es que el lugar donde duerma esté firme y seguro.
Llegando al tercer mes es posible que lo veas rolar, es decir, girar sobre su propio cuerpo y cambiar de posición a lo largo de su descanso. No hace falta que lo corrijas, cuando tu bebé ha conseguido darse vuelta ya puede adoptar la posición que le resulte más cómoda para descansar.
Cuando tu bebé se relaja, adopta para dormir la posición que vos le propongas. Durante sus primeros días, fácilmente se duerme estando en tus brazos mientras te balanceas. Disfrutar de esos instantes es placentero y tranquilizador para ambos. El descanso adecuado contribuye favorablemente en el desarrollo de tu bebé.
El abrigo.
Cuando tu bebé duerme su temperatura corporal suele descender, es importante que al momento de descansar tenga puesta la ropa adecuada y el pañal limpio y seco para no interrumpirlo mientras comienza a dormirse. Es difícil a veces pretender que permanezca tapado por lo que usualmente conviene que el abrigo principal para el descanso sea la ropa que lleva puesta.
Si de todos modos vas a taparlo con una sábana o manta, procurá rodearlo y buscar puntos de anclaje para que ésta no sea removida con sus espontáneos movimientos.
Hay bebés que permanecen quietos, otros que se mueven bastante, observarlo dormido puede ayudarte a conocer sus particularidades y preferencias.
Los acolchados o edredones son desaconsejados para bebés muy pequeños ya que al ser pesados, podrían quedar sobre su cara y restringir el oxígeno, por esto es que las mantas y sabanas para bebés son flexibles y se acomodan a su cuerpo.
La superficie sobre la cual duerme tu bebé.
Los colchones para bebés son generalmente de espuma rígida. Las sábanas deben ser de algodón, ya que van a estar en contacto con su delicada piel varias horas al día.
El ambiente.
Es conveniente ventilar el ambiente donde tu bebé descansa procurando que el aire esté lo más puro posible. Procurá evitar flujos de aire directos sobre tu bebé mientras descansa. Si vas a usar un acondicionador de aire en épocas de mucho calor, es conveniente que sea a 24° c. Si vas a calentar el ambiente que sea con medios que no liberen gases que pudieran ser tóxicos.
Acomodar la iluminación y los sonidos del ambiente puede colaborar a que el descanso de tu bebé se prolongue o bien que no se vea interrumpido .Podés establecer la diferencia entre el descanso de día con la luz espontánea y durante la noche con la penumbra para que tu bebé comience a diferenciar estos dos grandes momentos. Incluso es conveniente que en los despertares nocturnos te limites a sus necesidades de alimentación y cambio de pañal, pero que no se establezcan situaciones de juego, así tu bebé comprende de a poco la diferencia entre ambos momentos. También es conveniente que lo despiertes para comenzar el día y poder jugar juntos luego de haber tenido un sueño reparador, así como marcar con el baño y la tranquilidad, el final del día. La rutina brindará orden y descanso adecuado a toda la familia. Pretender establecer una rutina no implica que esto suceda o se mantenga, sé paciente, tu bebé necesitará mucho tiempo hasta que realmente haya conseguido tener una vida regida por horarios.
Los juguetes o móviles en el lugar donde tu bebé duerme pueden a veces generar mucho estímulo y dificultar su descanso. El espacio de descanso debe estar libre de estímulos y divertimentos.
Ver cómo tu bebé duerme es una sensación indescriptible. Sólo vos podes saber la paz y la tranquilidad que trasmite. Además, como mamá, observarlo mientras descansa puede aportarte detalles acerca de sus gustos y preferencias. El descanso adecuado es la base no sólo para su desarrollo sino para que ambos puedan disfrutar momentos de caricias y juegos el resto del día.